De acuerdo con la United Nations Office for Disaster Risk Reduction (UNISDR), los desastres no son naturales, sino que son el resultado de la omisiones y la falta de prevención y planificación ante los fenómenos de la naturaleza.
1 Desde esta perspectiva, los desastres no suelen ser naturales pues mientras que los fenómenos son naturales, los desastres se presentan por la acción del hombre en su entorno. Por ejemplo: un huracán en la mitad del océano no es un desastre, a menos que pase por allí un navío.
nota 1
Los fenómenos naturales, como la lluvia,
terremotos,
huracanes o el viento, se convierten en desastres cuando superan un límite de normalidad, medido generalmente a través de un
parámetro. Este varía dependiendo del tipo de fenómeno, pudiendo ser el Magnitud de
Momento Sísmico (Mw), la
escala de Richter para movimientos sísmicos, la escala
Saffir-Simpson para huracanes, etc. Los efectos de un desastre pueden amplificarse debido a una mala planificación de los asentamientos humanos, falta de medidas de seguridad, planes de emergencia y sistemas de alerta provocados por el hombre se torna un poco difusa. Por otra parte, algunos desastres son causados únicamente por las actividades humanas. Algunos de estos son: la
contaminación del medio ambiente, la explotación irracional de los recursos naturales renovables como los bosques y el suelo no renovables como los minerales; también, la construcción de viviendas y edificaciones en zonas de alto riesgo.
La actividad humana en áreas con alta
probabilidad de desastres se conoce como de alto riesgo. Zonas de alto riesgo sin instrumentación ni medidas apropiadas para responder al desastre o reducir sus efectos negativos se conocen como de zonas de alta vulnerabilidad. A fin de la capacidad institucional para reducir el riesgo colectivo de desastres, estos pueden desencadenar otros eventos que reducirán la posibilidad de sobrevivir a este debido a carencias en la planificación y en las medidas de seguridad.
Tipos Una
avalancha o
alud es un deslizamiento brusco de material, mezcla de
hielo,
roca, suelo y
vegetación ladera abajo. Las avalanchas pueden ser de piedras o de polvo. Las avalanchas son el mayor peligro durante el
invierno en las
montañas, pueden recorrer kilómetros, y provocar la destrucción total de la ladera y todo lo que encuentre a su paso.

Una tormenta de granizo es un desastre natural donde la tormenta produce grandes cantidades de granizo que dañan la zona donde caen. Los granizos son pedazos de hielo, las tormentas de granizo son especialmente devastadoras en granjas y campos de cultivo, matando ganado, arruinando cosechas y dañando equipos sensibles. Una tormenta de estas características hirió Múnich (Alemania) el 31 de agosto de 1986, destrozando árboles y causando daños por millones de dólares. El Lago de los esqueletos fue nombrado así después de que una tormenta de granizo matara entre 300 y 600 personas en sus inmediaciones.

Un huracán es un sistema tormentoso cíclico a baja presión que se forma sobre los océanos. Es causado por la evaporación del agua que asciende del mar convirtiéndose en tormenta. El efecto Coriolis hace que la tormenta gire, convirtiéndose en huracán si supera los 110 km/h. En diferentes partes del mundo los huracanes son conocido como ciclones o tifones. El huracán más destructivo fue el Huracán Andrew, que golpeó el sur de Florida en 1992. En Guatemala se registró un hundimiento de tierra, tras el paso de la tormenta Tropical Agatha, en la zona 2 capitalina.

Un
terremoto1 (del
latín terra ‘tierra’, y
motus ‘movimiento’), también llamado
seísmo,
sismo (del griego σεισμός [
seismós]),
temblor,
temblor de tierra o
movimiento telúrico, es un fenómeno de sacudida brusca y pasajera de la
corteza terrestre producida por la liberación de energía acumulada en forma de
ondas sísmicas. Los más comunes se producen por la actividad de
fallas geológicas. También pueden ocurrir por otras causas como, por ejemplo, fricción en el borde de
placas tectónicas, procesos
volcánicos, impactos de
asteroides o
cometas, o incluso pueden ser producidas por el hombre al realizar pruebas de detonaciones nucleares subterráneas.
El punto de origen de un terremoto se denomina foco o
hipocentro. El
epicentro es el punto de la superficie terrestre que se encuentra directamente sobre el hipocentro. Dependiendo de su intensidad y origen, un terremoto puede causar desplazamientos de la corteza terrestre, corrimientos de tierras,
maremotos (o también llamados tsunamis) o la actividad volcánica. Para medir la energía liberada por un terremoto se emplean diversas escalas, entre ellas, la
escala de Richter es la más conocida y utilizada por los medios de comunicación.

Un
tsunami1 (del
japonés «津»
tsu, puerto o bahía, y «波»
nami, ola) o
maremoto2 (del
latín mare, mar y
motus, movimiento) es un evento complejo que involucra un grupo de
olas de gran energía y de tamaño variable que se producen cuando algún
fenómeno extraordinariodesplaza verticalmente una gran masa de
agua. Este tipo de olas remueven una cantidad de agua muy superior a las olas superficiales producidas por el
viento. Se calcula que el 90% de estos fenómenos son provocados por
terremotos, en cuyo caso reciben el nombre más correcto y preciso de «maremotos tectónicos». La
energía de un maremoto depende de su
altura, de su longitud de
onda y de la longitud de su frente. La energía total descargada sobre una zona costera también dependerá de la cantidad de picos que lleve el tren de ondas. Es frecuente que un tsunami que viaja grandes distancias, disminuya la altura de sus olas, pero siempre mantendrá una velocidad determinada por la profundidad sobre la cual el tsunami se desplaza. Normalmente, en el caso de los tsunamis tectónicos, la altura de la onda de tsunami en aguas profundas es del orden de 1.0 metros, pero la longitud de onda puede alcanzar algunos cientos de kilómetros. Esto es lo que permite que aún cuando la altura en océano abierto sea muy baja, esta altura crezca en forma abrupta al disminuir la profundidad, con lo cual, al disminuir la velocidad de la parte delantera del tsunami, necesariamente crezca la altura por transformación de
energía cinética en
energía potencial. De esta forma una masa de agua de algunos metros de altura puede arrasar a su paso hacia el interior.

Fuente:Wikipedia